Consejos para presentar tu examen ceneval

Mañana es finalmente el momento de la verdad, el día del examen. En esta etapa has estudiado casi todo lo que puedes estudiar para estar 100% listo para el gran día. Tú has estado planeando, revisando y estudiando para el examen ceneval, por lo que no hay nada más que hacer, ¿verdad? Por muy duro que hayas estudiado para el examen, el trabajo más importante aún está por realizarse. ¿Qué hacer antes de un examen? Independientemente de cuánto hayas estudiado, es posible que el rendimiento del examen no refleje tu trabajo duro estudiando durante horas y horas. Es por eso que queremos darte unos cuantos consejos antes de los exámenes para maximizar tu rendimiento en el día del examen.

Técnicas de escritura en el examen

La mejor manera de hacerlo bien en el examen ceneval es asegurarte de que estés bien preparado y hayas hecho la revisión apropiada.

Lista de verificación para la preparación del examen la noche anterior:

La noche antes del examen ceneval duerme y aliméntate bien. Verifica el lugar y la hora del examen. Comprueba que tienes el equipo necesario – plumas, lápices, calculadora, agua, etc.

Asegúrate de tener tu tarjeta de estudiante o identificación

Configura tu alarma para permitirte un montón de tiempo en la mañana.

Decide qué ponerte. Algo cómodo, y contempla el uso de varias capas de ropa en caso de que la sala de exámenes esté demasiado caliente o demasiado fría.

El día: Come un buen desayuno. Comprueba que tienes todo lo que necesitas para el examen antes de salir de casa. Llega a la sala del examen ceneval a tiempo. Obtén un poco de aire fresco en el camino si es posible. Apaga tu teléfono móvil. Lleva agua a la sala del examen. En la sala de examen: Comprueba de nuevo que tienes todo lo que necesitas. Comprueba que estés  cómodo. Si tienes algún problema, déjale saber al supervisor en ese momento. Pon tu reloj donde puedas verlo (si te es permitido).

Respuesta a preguntas de opción múltipleResponder a los exámenes de opción múltiple es muy diferente a los exámenes basados en ensayos o en preguntas abiertas. A menudo los puntos son uniformemente ponderados para todas las preguntas, sin embargo, algunos están obligados a tomar más tiempo que otros para responder. Lee atentamente las instrucciones.Lee todas las preguntas respondiendo rápidamente a todas las que definitivamente conoces primero y dejando las difíciles hasta el final.Trata de pensar en la respuesta antes de mirar las opciones.¿Qué debo hacer si mi mente se queda en blanco?Vuelve a leer tu respuesta para ver si esto te incita a recordar y trata de mirar hacia las hojas previas sobre lo que tenías en mente. Si esto no funciona, no te preocupes, déjalas sin responder y vuelve a ellas más tarde. Es probable que lo recuerdes cuando te relajes. Esto sucede a menudo hacia el final del examen ceneval y puedes volver a tu respuesta y terminarla. ¿Qué pasa si me quedo sin tiempo?No entres en pánico.

Mira cuántas preguntas te quedan para responder y luego calcula cuánto tiempo tienes para utilizar en cada pregunta.

Es probable que ganes más puntos si intentas responder todas las preguntas en lugar de pasar tiempo poniendo una “respuesta perfecta”, por lo que fijar plazos para cada pregunta y ser estrictos es importante. Si sabes que siempre tiendes a quedarte sin tiempo en los exámenes, entonces es una buena idea practicar haciendo documentos anteriores en las condiciones del examen ceneval. Los consejos a continuación pueden parecer obvios, pero leerlos ahora te ayudará a recordarlos cuando estés en la sala de exámenes.

Lee las instruccionesAsegúrate de tener claro cuántas preguntas necesitas responder. Si las preguntas se dividen en varias subpreguntas, comprueba si tienes que contestar cualquiera de las subpreguntas o todas ellas.

•    Lee todas las preguntas cuidadosamente
•    Planea el tiempo
•    Comprueba cuántas marcas están disponibles
•    Planifica cada respuesta antes de empezar a escribir
•    Contesta la pregunta
•    Utiliza todo el tiempo disponible
•    Si hay personas alrededor que están en pánico o estresadas, evítalas. ¡No te están haciendo ningún favor!
•    Ve al baño antes del examen. Los exámenes pueden ser bastante largos y no hay tiempo que perder.
•    Lee todas las preguntas cuidadosamente antes de comenzar y planifica rápidamente cuánto tiempo asignar a cada una.
•    Comienza a responder a las preguntas en las que tú te sientes más confiado.
•    No es necesario responder a las preguntas en orden (a menos que se te indique lo contrario o no puedas avanzar en ciertas categorías del examen).
•    Si tu cerebro se congela, empieza a escribir algo y pronto empezarás a recordar más detalles.
•    No gastes más tiempo de lo que planeaste en una sección o en una pregunta en particular o te quedarás sin tiempo para responder a otras preguntas y ganar esos puntos extra. También, deja cualquier pregunta de la que estés inseguro para el final.
•    No tengas miedo de preguntar al examinador si no estás seguro sobre una pregunta.
•    Utiliza cada minuto del examen y si tienes tiempo, revisa tus respuestas antes de devolver el examen.
•    Mantén la calma, has hecho tu trabajo y no tienes nada que temer.

Después del examen

No tiene caso que te estreses después del examen. Lo que has contestado, si has estudiado previamente lo suficiente, te será suficiente también para aprobar con una buena calificación.

Espera los resultados con paciencia. Muchas veces hay retrasos por razones ajenas a ti que no puedes controlar, así que tampoco tiene ningún caso que estés nervioso o con ansias. Confía en tus habilidades.

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